Monday, October 5, 2009

Honor

Como sabemos en Guatemala el Poder Legislativo es representado por el Honorable Congreso de la República, el cuál está integrado por representantes de todos los Departamentos de la República de Guatemala, dándole esto un caracter de representatividad.  Sin embargo en la práctica esto no funciona así, partamos del título del Congreso y la inclusión de la palabra "Honorable", que indica que tiene Honor, el cuál la RAE lo define como: "Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo."

No existe tal calidad moral en los miembros del Congreso, con muy contadas excepciones, y éstos no velan más allá que por sus intereses personales, muestras, muchísimas, la última el episodio vergonzoso de componendas y arreglos para nombrar una CSJ manchada con personas que al igual que sus electores carecen de Honor.

Es de mencionar que quienes ocupan una curul son patrocinados o patrocinadores de algún partido, y que por ende tienen compromisos fuertes con ese partido político y allí es donde la representatividad viene sobrando, aquellos que financiaron al partido, que aportaron su nombre e imagen para conseguir caudal electoral son recompensados con una diputación.

De tal cuenta la independencia de poderes se vuelve inexistente, ya que el partido que administra el Ejecutivo tiene sus representantes en el Legislativo quienes trabajan una agenda conjunta para impulsar acciones que favorezcan los intereses del partido gobernante, y la función clave del Congreso de nombrar a la Corte Suprema de Justicia, otorga la oportunidad al Ejecutivo de influir directamente en estos nombramientos, de colocar piezas afines a sus intereses.  Esto también sucede con otros tantos nombramientos de funcionarios que por nuestro marco legal deben ser hechos por el Legislativo.

Dejo para la reflexión la forma en que el Legislativo es integrado, y las funciones y prerrogativas que éste tiene, siendo éste la piedra angular de la impunidad y la corrupción institucionalizada, claro todo amparado por nuestro marco legal actual.