Las posturas adoptadas por el Presidente de México Felipe Calderón en relación a la reestructuración del aparato estatal y lo anunciado por Gordon Brown Primer Ministro Británico al respecto de una reducción de salarios de los Altos Funcionarios estatales son plausibles, especialmente en estos momentos de incertidumbre económica.
Esto es lo que dicta el sentido común, cuando se vive en este clima dónde la economía se contrae, lo más atinado es prepararse ahorrando y cortando gastos superfluos; pero como se dice el Sentido Común no es el más común de los sentidos, y esto aplica a nuestros gobernantes, que lejos de incentivar la productividad y atraer inversión TAN NECESARIA en estos momentos; despotrican contra toda actividad productiva en su afán de agenciarse interesantes cifras de dinero a través de impuestos que tanto daño hacen.
Es vergonzoso ver como después de 1 década de perseguir la primera magistratura Álvaro Colom no tenga y no muestre la más mínima idea o intención de como llevar adecuadamente la cosa pública; claro que esto solo pasa en el Estado, vaya usted a buscar un empleo para el cual no se encuentra calificado, y seguro allí mismo lo regresan a su casa. En el Estado es distinto cualquier incapaz puede llegar a Presidente, o a Ministro o a Diputado, bueno ... ya captó hacia donde voy.
Ahora muestran sus cualidades criminales los que hacen gobierno, ya que están llevando a cabo una campaña de extorsión, pagada con nuestros impuestos, donde amenazan despedir maestros, médicos y policías si no son cubiertas sus demandas y todo esto pasa mientras miles de millones de quetzales vuelan libremente hacia Cohesión Social, luego su paradero es desconocido, y según argumento del mismo Colom, no se divulga porque puede "politizarse".
Los argumentos de Calderón en México para su propuesta fueron en el sentido de hacer eficiente el gasto público y sanear las finanzas del país, esto es un espaldarazo a la productividad e inversión, ya que si esto sucede efectivamente no habrá necesidad de aprobar nuevos tributos o incrementar los existentes en el vecino país.
El caso de los británicos es similar, la idea es reducir en un 20% dentro de los próximos 4 años el gasto público y así disminuir el galopante déficit fiscal de dicho país.
Aquí en Guatemala, en contraste, lo único que hay en boca de los gobernantes es AUMENTO Y CREACIÓN DE NUEVOS TRIBUTOS, y en su mente esta bien definida toda la campaña electoral que arrancó desde el día 1 de esta administración, esa campaña encaminada a extender esta desfachatez 4 años más, y lo peor de todo, campaña financiada con sangre de guatemaltecos que diariamente pierden la vida ante la mirada indiferente de las autoridades.
Ya basta de chantajes y extorsiones, el gobierno debe ser puesto en su lugar y la mayoría silenciosa debe alzar su voz y exigir un gobierno íntegro y transparente que maneje los recursos que le son encomendados de forma apropiada, y por sobre todo NO PERMITIR que nos manipulen con trillados discursos de pobres y ricos, ya que cada día que pasa TODOS nos empobrecemos aún más.
NO MÁS CHANTAJES
NO MÁS CORRUPCIÓN
NO MÁS IMPUESTOS
